Hoy, hablamos con Regina de Aranguren, quien desde hace 20 años, imparte clases de inglés en la Escuela de Idiomas de la Cámara de Bilbao. Estudió magisterio por Filología Inglesa, además de obtener la diplomatura de traducción por el Instituto Europeo de Lingüística y especializarse en la enseñanza de este idioma como lengua extranjera. ¿Quieres saber un poco más sobre ella? A continuación, te mostramos su entrevista:

Hola Regina, al oírte hablar no sabríamos decir si tu lengua materna es castellano o inglés ¿a qué se debe que hables bien ambos idiomas?  

Nací en Bilbao pero desde muy joven viví muchos años en Inglaterra. Mi aitite era corredor marítimo y traductor del puerto de Bilbao.

Gracias a él aprendí inglés. Cuando murió yo era pequeña, y como era quien me hablaba en este idioma mi amama quería que siguiera aprendiendo. Por eso, de joven empecé a ir a Inglaterra, ya que allí tenía a mi familia inglesa. Después, estudié y me especialicé en la enseñanza de inglés como lengua extranjera.

 

¿Por qué método de enseñanza apuestas?

En realidad, hay muchos métodos así que se me hace muy complicado elegir uno. Es cierto que, lo que más me gusta es trabajar sobre los puntos que vayamos a dedicar en clase.

Es decir, explicarlos y llevarlos a la práctica, sobre todo oralmente, ya que es como mejor se asientan los conocimientos. Si no utilizas lo que aprendes, acaba por olvidarse. Los alumnos deben de interactuar. A pesar de encontrarse en clase y estar en una situación ficticia, es decir, que no están en Reino Unido o en otro país de habla inglesa, intentamos que se parezca a la realidad. Con lo cual, me gusta el método que requiera un esfuerzo y con el que los estudiantes puedan darse cuenta de sus avances y de las lagunas que puedan tener.

 

¿Qué le dirías a quienes quieren estudiar inglés y a los alumnos de la Escuela de Idiomas de la Cámara de Bilbao?

En la Escuela ofrecemos muchas cosas que van a ayudar al alumno, pero es necesario que pongan de su parte para poder sentir que avanzan en su aprendizaje.

No es posible asistir a las clases si luego en horas libres no se hace nada más. Es primordial implicarse para que el nivel mejore. Hay que trabajar

. Nosotros como profesores lo que podemos intentar es motivar y dar confianza al alumnado. En esta Escuela, los alumnos trabajan y se les pide participación. En definitiva,  en la Escuela de Idiomas de la Cámara de Bilbao tenemos un nivel de exigencia bastante alto por lo que quienes quieran estudiar deben implicarse para conseguir resultados exitosos.

Por regla general, ¿qué suelen encontrar los estudiantes más difícil?

Depende de muchas cosas, sobre todo de la franja de edad. No obstante, si nos referimos a destrezas, diría que es en la comprensión oral donde encuentran más dificultades.

Hasta cierto nivel, si no has estado en el extranjero o no te has visto en una situación en la que te tienes que esforzar, la parte oral se complica. Podría añadir que el talento para los idiomas juega un papel bastante importante. Cuando se trata de este tipo de habilidades, ya sea de comprensión o de expresión, requiere mucho esfuerzo por parte del alumnado, por lo que si no se practica fuera de clase, avanzar resulta difícil. Lo que quiero decir es que hasta cierto nivel se puede llegar sin problema siempre y cuando se trabaje. Pero a partir de un nivel más avanzado, por ejemplo C1, se necesita que el estudiante tenga aptitudes para los idiomas.

 

¿Cómo te las ingenias para que los estudiantes estén motivados?

A mí me gusta plantear las clases de forma que sean llevaderas. Por ese motivo, una vez hemos corregido los deberes, siempre empezamos con unos ejercicios de speaking.

El objetivo de esta dinámica es involucrar a la gente y repasar lo que hemos visto anteriormente. Colocar el énfasis en la parte de speaking ayuda a poner a la gente en el modo aprendizaje. Cuando nos encontramos en este punto, podemos permitirnos meter un poco de caña, sobre todo si se trata de gramática. Siempre me gusta que los alumnos trabajen de dos en dos, puesto que de esta manera pueden ayudarse. Además, propongo preguntas y temas que involucre a todo el grupo para que cada uno de los integrantes tenga algo que decir.

En cierta manera, es una forma para que la gente se abra y hable más. Por último, me parece primordial hacer dinámicas de grupo. Esto permite que los alumnos que se levanten y se muevan. Está comprobado que cuando haces algo mientras te estás moviendo no solo lo disfrutas sino que ayuda a retener mejor la información.

 

Por último, ¿qué consejos darías a la hora de aprender un nuevo idioma?  

Primero, me parece fundamental que  la persona que vaya a aprender inglés o cualquier otro idioma le guste. Es muy importante disfrutar. Para mí, es un punto negativo cuando se hace por obligación. Segundo,  ser consciente del progreso ayuda a ser constante en el aprendizaje. No hay nada más motivador que ver cómo tu nivel mejora. Y por último, trabajar, trabajar y trabajar es la clave del éxito. Eso sí, nunca hay que dejar de disfrutar porque, como bien he dicho antes, si uno no es feliz con lo que hace difícilmente va a poder hacerlo bien.

 

¡Muchas gracias Regina! 

 

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