La lectura es una de las formas ideales de empaparte de un idioma. Sus jergas, sus expresiones, su historia… las novelas resumen en buena medida el imaginario colectivo de una sociedad. Ocurre lo mismo con la francesa, que ha dado un buen puñado de grandes obras imprescindibles de la literatura universal.

Para que este verano des un impulso a tu nivel de francés, te proponemos cinco novelas. Cinco clásicos de la literatura francesa que te ayudarán a mejorar el vocabulario y a llevar tu conocimiento de la lengua gala un nivel más allá.

El principito

Clásico entre los clásicos. El Principito es uno de esos libros que no pueden faltar en la lista de lectura de cualquier estudiante de francés. La novela del escritor y aviador Antoine de Saint-Exupéry ha vendido más de 140 millones de ejemplares en todo el mundo, habiendo sido traducida a a doscientas lenguas, incluyendo el braille.

Aunque pueda parecer un libro infantil, en el fondo es una reflexión que el autor hace de la vida adulta. Este y otros relatos de su puño y letra los escribió mientras estuvo en el desierto del Sáhara. Un relato que ensalza el valor de la amistad, la responsabilidad y el heroísmo.

Su sencillez es ideal para lectores que no dominen todavía del todo el idioma. Una perfecta introducción en el idioma galo.

La reina Margot

Alexandre Dumas es uno de los autores que nos ha acercado a las intrigas palaciegas de la corte francesa. En esta novela nos sumerge en el ocaso de la dinastía Valois y la matanza de San Bartolomé que enfrentó a católicos y protestantes. Esta historia forma parte de la trilogía de los Valois junto a La dama de Monsoreau y Los Cuarenta y Cinco.

Dumas es perfecto en convertir la historia en novelas de aventuras. Su fácil lectura y una narración llena de diálogos permiten a los lectores no familiarizados con la historia que cuenta introducirse en ella sin pérdida alguna.

Los tres mosqueteros

Cuatro nombres que seguro te suenan: Athos, Porthos, Aramis y D’Artagnan. Cuatro personajes que son conocidos por todo el mundo. Alexandre Dumas es también autor de esta novela llevada al cine en decenas de ocasiones y que seguro que conoces de alguna u otra manera.

Historia clásica de aventuras, intrigas palaciegas, compañerismo, heroísmo y espadachines. Es una novela extensa y con un vocabulario algo más elevado que los dos ejemplos anteriores, pero un disfrute para leer este verano a la orilla del mar, en el monte o en la piscina.

El conde de Montecristo

Tercera obra de Dumas de esta serie de recomendaciones. El conde de Montecristo es una de sus obras cumbre, una historia de venganza y justicia con el Mediterráneo como telón de fondo.

Su extensión y sus diálogos hacen de este libro el más complicado hasta el momento de esta serie de propuestas. Un vocabulario más elevado que te introducirá en la gramática francesa más avanzada. Eso sí, la intriga de la historia y su riqueza narrativa harán tus delicias este verano.

Los miserables

Y terminamos con otro grande de la literatura gala, Víctor Hugo. El poeta y escritor escribió esta historia que nos traslada a los bajos fondos de París durante la Rebelión de junio de 1832. Víctor Hugo desgrana en detalle la sociedad de la época y se atreve con la política, la justicia y la religión como pilares de la novela.

Si llevas tiempo estudiando francés y quieres dar un salto de nivel, esta es una novela ideal para enriquecer tu vocabulario. Una lectura imprescindible de un clásico entre los clásicos.

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