Exámenes de Cambridge: tipos de pruebas, niveles, matriculación…
Los exámenes de inglés Cambridge son una de las pruebas más deseadas por todos aquellos que comienzan a estudiar inglés. Es el momento de demostrar todo lo que has aprendido a través de un examen que se compone de diferentes pruebas adaptadas a los diferentes niveles de inglés. Un test que te ayudará a conocer tu nivel real de inglés, a enriquecer tu currículum y a crecer personal y profesionalmente.
Si estás aprendiendo inglés en este momento y quieres presentarte a los exámenes de Cambridge, te contamos cómo son los exámenes, de qué tipos de pruebas se componen y cuál es la diferencia entre los diferentes niveles.
Exámenes de Cambridge para cada nivel de inglés
Los exámenes de Cambridge se rigen por el MCER (Marco Común Europeo de Referencia) que clasifica el conocimiento de un idioma extranjero por una persona. Lo clasifica en diferentes niveles identificados con las letras A, B y C, en función de su nivel de conocimiento, y por números. Este marco permite que, independientemente del país o el idioma, un usuario sepa clasificar el conocimiento que otro hablante tiene un idioma.
De este modo, el MCER clasifica los idiomas como :
- A1: nivel principiante
- A2: nivel básico
- B1: nivel intermedio
- B2: nivel intermedio alto
- C1: dominio operativo eficaz
- C2: maestría
Un marco común que es igualmente aplicable a todos los idiomas, desde el inglés al euskera, pasando por el español, el francés, el portugués, el italiano o el alemán, entre otros.
En el caso de los exámenes de Cambridge, esta clasificación es la siguiente, existen exámenes concretos para otros niveles, pero los más habituales son estos:
- A1 Key (KET)
- B1 Preliminary (PET)
- B2 First (FCE)
- C1 Advanced (CAE)
- C2 Proficiency (CPE)
Exámenes que valoran cuatro competencias básicas
Los exámenes de inglés de Cambridge no difieren demasiado del resto de exámenes de idiomas en otros lenguas. Lo habitual es valorar cuatro competencias básicas para conocer el dominio de un idioma por parte de un hablante. Las competencias son:
- lectura (reading)
- la escucha (listening),
- escritura (writing)
- oratoria (speaking).
Estas cuatro competencias, que se dividen en las diferentes partes de las que se componen los exámenes, terminarán por determinar si un alumno es apto o no para el nivel del que se está examinando.
Por una parte se encuentra la parte que valora la lectura, la escucha y la escritura. Esta parte, diferenciada de la oratoria, se compone de diferentes ejercicios que suelen realizarse de forma continuada. En la parte del listening, el alumno tendrá que responder a diferentes preguntas (completar los blancos, escribir frases…) en función de lo que oiga en un audio que se reproducirá en el aula. De un modo parecido, la parte del reading lleva al alumno a responder cuestiones basándose en textos que le ofrecerán. Con estas dos pruebas, el alumno demuestra hasta qué punto es conocedor del idioma y si es capaz de comprender a otros hablantes y textos estándar escritos en inglés.
Con la parte escrita tendrá que demostrar, así mismo, el dominio del inglés mediante diferentes pruebas escritas. En el examen de Cambridge se le presentarán diferentes ejercicio y casuísticas para que las vayas respondiendo. Una de las pruebas consistirá en escribir un tipo texto concreto (una carta, un ensayo, una redacción…), por lo que, además de ajustarse al tema y demostrar el conocimiento en la lengua, tendrá que demostrar que sabe cómo es ese tipo de texto.
Finalmente, la prueba oral. En esta prueba el alumno tendrá que demostrar que sabe comunicarse en inglés. Por un lado, la prueba individual, donde la persona examinada tendrá que hablar de sí misma, presentarse, exponer un tema, etc. Por otro lado, la prueba conjunta, junto a otro alumno. En esta segunda prueba se presentarán diferentes situaciones y los examinados tendrán que entablar una conversación, intercambiar opiniones, etc.